De Miel y Furia

Toda nuestras vidas se pusieron de acuerdo para que nos conocieramos.
Tus decisiones y las mias estaban encaminadas unicamente para hacer realidad ese momento. Nuestro cruce de caminos.

Yo me habria fijado en ti de todas formas, luminosa y radiante como eres. Pero de haber podido, habria metido la pata desde la primera frase. Pero no podia. La situacion hizo que mantuviera la compostura.

Tu nunca te habrias fijado en mi, tus gustos estan en la otra punta del catalogo masculino. Pero la situacion hizo que me tuvieras que prestar atencion. Durante semanas.

Nada mas empezar, se puso de manifiesto que algo habia cambiado. El aire a tu alrededor se hizo denso, y solo a mi me afectaba. Mis movimientos se tornaron torpes, mis palabras entrecortadas, mi vista borrosa y el tiempo paso a otro estado, desconocido aun por la ciencia, en el que cien años pasaban en un segundo que nunca terminaba de pasar. Y asi pasaron los siglos. Y en ese tiempo deje de ser yo, para ser alguien basico, un muñeco de cera que pudo reinventarse a si mismo contigo como escultora invitada.

Gracias por hacerme asi como soy.
De otra forma seria otro, pero este me gusta mas.
Esta mas cerca de ti.

De pequeño era el payaso de la clase. Eso en si mismo no llega a ser un problema, pero si lo es el hecho de que no he avanzado nada en todo este tiempo. Me he dado cuenta de que, finalmente, no tengo ni puta gracia. Ni siquiera puedo contarme chistes a mi mismo porque no me rio. Me doy verguenza propia. Desde que me di cuenta de ello utilizo la fria ironia para producir sonrisas. Pero siempre lo digo en serio... y mientras los demas rien yo me deprimo de mis verdades disfrazadas de humor negro. Los que se quedan cerca mas tiempo se acaban dando cuenta. Es inevitable. Y acaban sonriendo para no parecer tontos mientras piensan ¿Lo dira por mi? Asi que no se me acerque esperando pasar un buen rato. No, si no es capaz de reirse de si mismo. Pero no se ponga nervioso. Usted es un espejo para mi.