De Miel y Furia

En uno de esos bares muy frecuentados y muy caros habia un portero de muy recto. Tieso y seco en su labor. Extremadamente profesional. Era tanto filtro de gente como director de aparcacoches. Su puerta esta en una de esas calles muy transitada y con gran cantidad de locales, lo cual garantiza las dobles filas. Y eso era lo que peor llevaba, que bloquearan con una doble fila el coche de un cliente. Le podias ver a todas horas gritando a la gente para que no pusiera su coche alli o lo quitara de alla. No tenia derechos, pero su fuerza, tanto fisica como de espiritu movia al mas valiente de los conductores.

Era un conductor. Ni bueno ni malo. Muy nervioso. Era profesor de escuela y eso le crispa los nervios a cualquiera. Tenia que recoger a su madre que acababa de quedarse coja tras una importante caida. La pobre.

Era un chaval cualquiera. Se lo pasaba lo mejor posible, eludia lo mejor que podia las tareas y solo pensaba en las chicas, la musica y la juerga. Lo unico que no podia esquivar eran las responsabilidades que tenian que ver con su padre, que trabajaba al otro lado de la calle. Que era portero de un bar. Que esperaba atentamente a las 2 de la tarde para verle bajar a por el pan.

La noticia decia "Un niño muere atropellado por su profesor, que salia disparado de una doble fila al verse increpado a gritos por el padre de la victima. La policia estudia la relacion entre padre y profesor"

Espero que un dia nos explique el destino como entender su sentido del humor.

Nunca he sabido muy bien quien soy, pero me hecho de menos. Sobre todo hecho de menos no ser consciente de la podredumbre de lo que me rodea. Hecho de menos ser un inconsciente que va feliz por la vida sin tener motivos reales para sentirse asi. Quisiera ser el inconsciente de siempre. Ahora que parece que veo hacia donde voy no me muevo porque no me gusta ningun destino. Era mejor cuando no sabia a donde me dirigia. Por lo menos me movia. Aunque fuera hacia un barranco, pero me movia.

Con 18 años y recien vista "Quadrophenia" decidi que queria ser Mod. Me compre un traje y le puse los espejos que pude pagarle a mi Vespino. Ante la incomprension de mis padres y su falta de apoyo economico, me vi obligado a ponerme a trabajar a media jornada. En eso si que me ayudo, muy contento mi padre, que me recomendo en su propia empresa, pero en otro edificio. Asi que, espejito a espejito, mes a mes, mi vida transcurria entre estudiar por las mañanas, repartir correo por las tardes y presumir los fines de semana. Mi responsabilidad laboral era casi unicamente repartir todo el correo de la tarde por las 5 plantas del edificio. Esto me transformo en la persona mas popular entre las secretarias, ya no solo porque hablara mucho con todas, sino porque, misteriosamente para ellas, el chico del correo de la tarde iba vestido de traje los viernes. Si combinamos mi planta y mi elegancia de viernes con la costumbre que tienen los altos ejecutivos de contratar a jovenes y guapisimas secretarias (que triste) podreis comprender que era raro el viernes que no salia acompañado del trabajo. La excusa siempre fue el cafe. Y casi todas se quedaban a desayunar. Pero a Rebeca no le gustaba el cafe. Rebeca era la encargada de organizarme el trabajo. Me daba las prioridades y me explicaba las tareas extra, si las habia. Pero nunca tomaba cafe. Mis ofrecimientos e insinuaciones no valian para nada. Siempre tenia algo que hacer. Tanto llego a atraerme que me olvide de las demas. Me dedique a ella por completo. Me entere de sus gustos, aficiones, amigos, costumbres, lugares frecuentados... me dedique a encontrarme casualmente con ella por todos los rincones de Madrid, siempre como un pincel, siempre para verla escapar con las excusas mas peregrinas. Hasta que, un martes cualquiera, me ofrecio ella el cafe. Y el NO me salio casi inconsciente, iniciando asi una temporada de ofrecimientos reciprocos, reciprocamente negados. Una entrañable costumbre que nos mantenia alejados. Al mes, cansado de los resultados de tan divertido juego, entre en una pequeña joyeria y me gaste casi todo lo que me quedaba en un encargo realizado en plata.

Dos dias despues, en vez de hacer la ya tipica proposicion (me tocaba a mi) la ofreci las palmas de mis manos abiertas diciendola "Elige quien eres tu para seber quien soy yo. Creo que hara las cosas mucho mas faciles".

Y desde entonces todas las noches
las pasaste en mi regazo,
en mi cuello un raton,
y en el tullo un gato.

Soy hombre, lo reconozco. Y ademas soy uno de esos hombres que tienen un gusto especial por las mujeres, como tantos otros. Pero segun veo a mi alrededor, soy uno de esos pocos que, ademas, sienten verdadera veneracion por aquello que significa al genero femenino. No Admiro sus ojos sino su mirada. Me gustan los contoneos mucho mas que los cuerpos en si. Busco la femineidad mucho mas que la voluptuosidad. La picardia antes que la lujuria. Resumiendo, me gusta la mujer, no las vaginas. Y digo que debo ser de los pocos porque no veo mas que ejemplos de lo contrario a mi alrededor. Cerca de mi trabajo persiste desde hace meses una obra de alcantarillado. Increpaciones como "Shoshete" o "Menudas dos columnas para llevar ese culo en lo mas alto" son cosas comunes y normales que a parte de crear admiracion cuando son originales, producen risas. Y para colmo, algunas de vosotras estais convencidas de que es una honra que te dirijan a ti este tipo de frases. "Si, es una burrada y son unos guarros, pero quiere decir que se han fijado en mi. Desde luego, esto no se lo dicen a Fulanita!!!" me decia una compañera al pasar frente a ellos. Y es que en muchos sentidos, la sociedad del machismo os mete conceptos en la cabeza con los que no podeis evitar comulgar. Y no lo entiendo. A mi me pareceria muy incomodo que 5 tias gordas, feas, sucias y sudorosas me lanzaran comentarios sobre la dureza de mi "culito" y las tareas que podrian realizar con el en su quehacer diario. O que señoras ancianas se dieran la vuelta por la calle al pasar yo a su lado, susurrandome cerdadas ininteligibles al oido mientras se crean algun tipo de lesion en las cervicales para poder mirarme desde todos los angulos. No le veo la gracia. No lo siento entrañable. Este tipo de detalles me reafirman en mi impresion de que deberiamos inventar una nueva palabra para separarnos de raiz de este anticuado cliche que aun hoy en dia se fomenta. No se... ¿Que tal llamarles a ellos "Jombres" y a nosotros ""Hombres"?

Ya esta, parece que ya paso. Hay cosas que a uno le dicen sin parar, montones de clásicos y frases estereotipadas que uno escucha y asimila, pero nunca entiende como ciertas. Y una de ellas es la relación entre el dolor y el tiempo. Cuanto mas tiempo pasa y mas sigo viviendo, mas ligero se me hace el nudo del estomago. Nuevos proyectos en el trabajo, nuevas personas en mi vida, nuevos intereses y nuevas maneras de usar mi tiempo hacen que cada día mas, sea menos el tipo aquel que se hundió en lo profundo de la mas profunda negrura. Cada día soy mas otro. Por eso cada vez duele menos. Mi estado dista mucho de ser lo que yo llamaba "normal", pero esa normalidad esta lejos, y el que decía que eso era normal ya no pasa por aquí muy a menudo. Ya casi no le conozco. Aquel personaje se alimentaba en gran medida de otra persona. Ahora y en contra de su voluntad, a muerto de inanición. Y de el he nacido yo. Esto no es pasar pagina. Es nacer de un cadáver. Porque seguir siendo lo mismo se hace imposible. Sin ella me faltaba un trozo y no se puede existir toda la vida pegado a un pulmón de acero. Eso no es vida. Mejor morir. Morir y renacer.
¡¡Hola!! Mi nombre es Shoo. Soy un recién llegado, estoy algo perdido, pero tengo algo de ilusión para compartir. De momento no es muy grande, pero espero que crezca y se haga mayor. Una vez mas gracias. A todos. A los que escribis, a los que solo leeis. Graacias.

Lo he hecho todo muy bien. No me he permitido caer en los topicos y me he enfrentado a las verdades de cara y sin placebos que me sirvan de escape. Lo he hecho todo muy bien. He huido de todos los bares y de su promesa de olvido. He evitado las botellas, los amigos siempre dispuestos a pagarte 100 copas por tu bien y los camareros bienintencionados que siempre "estan de tu parte" aunque no tengas dinero. Lo he hecho genial. He huido de la autocompasion y consegui evitar el autoengaño. He salido todas las tardes de casa para no encerrarme como un ermitaño a rumiar mis penas. He hablado con mucha gente. Con muchos amigos. Incluso con algun no tan amigo. Me he comportado excelentemente. Tambien he conseguido no caer en el sexo facil. Ese sexo gratuito que solo consigue hacerte sentir mas sucio. Incluso he conseguido evitar a las conocidas que siempre estan dispuestas a ofrecerse como cuerpo de repuesto, porque creen que es lo que te hace falta para empezar la recuperacion. Tampoco le hice caso a esos equivocados compañeros que te proponen una casposa noche de juerga en un burdel. Lo he hecho bien, muy bien, genial, excelentemente. Lo he hecho de puta madre. Y si lo he hecho asi, porque sigue doliendo tanto????? Porque sigo tan sumamente jodido??? ¿donde esta mi premio por hacerlo tan rematadamente bien? Si la racionalidad y el comportamiento correcto no dan su fruto, pronto podreis encontrarme, cualquier noche de estas, encerrado en mi casa con el telefono descolgado, borracho y drogado hasta la saciedad, solo en compañía de alguna fulana y llorando de autocompasion frente a una feliz y desafortunada fotografia de tiempos pasados. Cien mil años de historia no tienen porque estar equivocados, no? Si siempre se ha hecho asi, sera por algo.

Cada cual esta compuesto por sus propias experiencias. Cada uno se hace una vison diferente de lo que le rodea, se arma con una excusa para seguir adelante y se protege con unos valores que le parecen correctos. Cada cual es completamente diferente del projimo a niveles tan profundos que casi ni nos damos cuenta de que es asi. Yo, por lo menos, no me doy cuenta de las diferencias importantes hasta que estoy tan cerca que es demasiado tarde para frenar sin hacerse daño. Aun cuando te parece encontrar a tu alma gemela, vista de cerca las cosas en comun se hacen insignificantes comparadas con los abismos que te separan de ella. Ayer R se fue. Se esfumo. Se marcho tras mantener una de las charlas mas interesantes de las miles que hemos tenido. La mejor y la ultima. Ironico. Ahora nuestro pisito es mi mierda de estudio. Ahora nuestras repletas habitaciones son tristes solares. Estoy vacio. Aunque no puedo parar de pensar que era lo que antes me llenaba. Eran mentiras? autoengaño? Si realmente no podemos seguir juntos, que clase de falsedad nos mantenia unidos? Fue todo tiempo perdido? Es realmente imposible encontrar a alguien como tu? a alguien como yo? Si algun dia tengo fuerzas para volver a intentar acercarme a alguien sere mas superficial. Hare de sus convencionalismos mi modus operandi. No destapare mis deseos. Mantendre el grueso de mi alma fuera de su alcance. De verdad estara mi alma tan ennegrecida? Tan absolutamente intolerables son mis valores? Ahora estoy completamente fuera de mi mismo. Mi esencia ha desaparecido. No soy yo, si es que hubo un yo. Ahora que leo esto siento verguenza. Yo me lo he buscado. Seguro. No mando este texto como un mensaje en la botella. No lo hago para recibir consuelo. De verdad. No quiero dar pena. Ya me doy bastante pena yo a mi mismo. Solo necesitaba sacar algo de esta mente mia que ahora funciona a duras penas. Antes no sabia que camino seguir. Ahora se han borrado los caminos. Miento. Los he borrado yo mismo. Estoy anestesiado.

Hace ya unos años, cuando tenia 21, trabaje durante algun tiempo en la zapateria de ofertas "Los Guerrilleros". Era un lugar lleno de curiosidades. Para empezar el personal de a pie es por completo masculino. Jamas se contrato a una mujer que no fuera cajera. Esto a creado costumbres muy arraigadas en el tiempo. Cuando aguante los meses de prueba, mis compañeros,con el encargado de tienda a la cabeza, me confesaron el gran secreto que guardaban celosamente y que pasaba de antiguos a nuevos de forma periodica. Una de las partes mas importantes de mi trabajo seria, a partir de ahora, mantener la exacta disposicion de los espejos. La tienda es una gran superficie situada en la puerta del sol repleta de espejos. Espejos en columnas, espejos de pie, espejos de puerta e incluso algun espejo de suelo. Su correcta disposicion permitia, mediante complicadas combinaciones de reflejos y contra reflejos, ver la ropa interior de las chicas con falda sin demasiados esfuerzos y desde casi cualquier posicion. Solo habia que saber donde mirar.

Unos meses mas tarde, una señora requirio mis servicios para probarse diferentes modelos de zapato. Se trataba de una señora de unos 40 años muy bien cuidada y muy atractiva. Lucia una larga melena rubia, ojos azules, labios perfectos... se veia que tenia dinero y mucho tiempo libre. Vestia una ceñida chaqueta roja muy escotada con una falda amplia y roja hasta las rodillas. Se empeño en que yo la atendiera (dejando al encargado muy contrariado) y con una sonrisa me llevo hasta un rincon de la tienda donde los asientos estaban orientados a la pared. Despues del numerito de la eleccion, los contoneos y las sonrisas de complicidad casi me habria extrañado que llevara ropa interior. Asi pues, mientras, arrodillado a sus pies le acomodaba los zapatos, ella me obsequiaba con generosas vistas de su entrepierna rasurada. La seguridad de movimientos y frases que me dirigia dejaba muy claro que no era su primera vez. Despues de mucho poner y quitar zapatos, me pregunto "En esta tienda vais a comision, verdad?" La respondi positivamente, con lo que ella me sonrio y se dirigio a comprar 7 de los mas caros pares de zapatos de la tienda. Despues de pagar le pregunto, en voz exageradamente alta, que si por haber sido una clienta tan generosa la podian dejar utilizar el servicio de empleados para una urgente necesidad. Nunca olvidare la lujuria con la que me miro al dirigirse hacia los servicios del interior del almacen. Tampoco olvidare su mirada de furia tres cuartos de hora despues cuando, tras esperarme sin exito, decidio que ya no le gustaban los zapatos que habia comprado. Los devolvio todos, con el consiguiente disgusto de mi jefe...

Esa semana deje el trabajo.

Estaba perdiendo la fe en cualquier genero humano.

... que alguien vendra y lo j*dera. Pero me da igual. Al menos de momento. Todo va bien. Y puede ir mejor. No hay nubes y la vida se promete agradable y simpatica. Me guiña un ojo y me sonrie con complicidad. Hoy no parece querer darme otra vuelta de tornillo. Las gentes alrededor tambien estan tranquilos. Hoy no pitan las bocinas ni gritan las señoras en el metro. Hoy todo ira bien. Me pregunto a quien le habra tocado hoy la nube negra que suele encharcarme los pies...

Ayer por la tarde me fije en algo curioso. Hace ya mucho tiempo que tabajo en Madrid viviendo a 1 hora de distancia, asi que hace ya mucho tiempo que me acostumbre a muchos lugares por los que paso 2 veces al dia y que ya son completamente invisibles. Al volver, uno siempre lleva consigo mucho mas que a la ida. Las alegrias o los enfados del trabajo, las esperanzas de los proyectos de la tarde o la pesadumbre de llegar sin tiempo para todo lo que realmente me gustaria hacer. A todo esto tambien le podiamos añadir lo ultimo que me sugiera el relato que me acompañe es esa epoca. Todo esto crea en mi interior un maremagnum de emociones que, en la mayoria de las veces, no es muy recomendable sufrir. Soy muy inestable. Pero de camino a casa siempre atravieso una pequeña placita. Es un lugar sin importancia, sin mucha vegetacion ni nada destacable. Unos cuantos bancos, algunos arboles, una vieja papelera... poca cosa entretejida con una anodina acera de rombos grises, levantodos aqui y alla. A falta de un lugar mejor, las madres de la zona sacan a sus criaturas a jugar con la seguridad que da el no tener una carretera cerca. Los ancianos se sientan a ver pasar las horas. Los desocupados se agrupan alrededor de una bolsita de pipas y comentan el dia en idiomas que no comprendo. En un reducido espacio se entremezclan gentes de todas las edades, procedencias y condiciones. Y los pajaros pian alvorotados de un arbol a otro. Lo raro del lugar debe ser eso. Los pajaros. Se les oye mas que al resto de los havitantes este pequeño reducto. Hay silencio. Silencio, sonrisas, una fresca sombra y el piar de los gorriones. Es un lugar de paz. Y todos los dias, al atravesarlo, olvido mi ceño fruncido y la razon por la que lo llevava. Que tendra este minusculo cruce de caminos de asfalto? Seguramente seran los pajaros. Quedan pocos y su canto invita a escucharlos.